Cuaresma 2010
« La justicia de Dios se ha manifestado
por la fe en Jesucristo » (cf. Rm 3,21-22)
Mensaje completo de Benedicto XVI
Con esta cita bíblica, Benedicto XVI nos exhorta a vivir la cuaresma de este año.
Es un mensaje que trata de reflexionar sobre la justicia, la cual no es sólamente, el darle a cada cual lo que necesita, ni la justicia distributiva, sino el origen y fin encontrado en Dios.
Yo quisiera fijarme en un elemento parcial de su mensaje que me parece muy interesante.
Recuerda Benedicto XVI, «Muchas de las ideologías modernas tienen, si nos fijamos bien, este presupuesto: dado que la injusticia viene "de fuera", para que reine la justicia es suficiente con eliminar las causas exteriores que impiden su puesta en práctica. Esta manera de pensar -advierte Jesús- es ingenua y miope. La injusticia, fruto del mal, no tiene raíces exclusivamente externas; tiene su origen en el corazón humano, donde se encuentra el germen de una misteriosa convivencia con el mal».
Nuestra naturaleza hace que justifiquemos muchos de nuestros actos en función de los demás. Ya Adán le echo la culpa a Eva y a su vez Eva la culpa la encuentra en la serpiente. Oyendo los debates políticos los males y las culpas están en la oposición si habla el gobierno y viceversa si habla la oposición. Nos cuesta horrores reconocer nuestros actos como malos y cuando los reconocemos los justificamos porque las circunstancias motivaron que actuaramos así. El concepto de “Mira, en la culpa nací, pecador me concibió mi madre” (Sal 51,7) resulta políticamente incorrecto. Pero la mayor grandeza que puede tener una persona es reconocer cuales son sus deficiencias, debilidades, errores y pecados, y después de reconocerlas poner los medios necesarios para cambiarlos.
La conversión personal e interior es la clara invitación que nos hace el Papa para esta Cuaresma. No nos confesemos pecadores mirando los pecados del prójimo. No será cuaresma si al finalizarla no noto otro rumbo en mi vida. Porque buenos puede que seamos, pero siempre podremos ser mejores.
Que Dios nos ayude en esta Cuaresma y nos ayude a descubrir nuestros errores.
Ralph Waldo Emerson