Invictus





Cada película de Clint Eastwood, supone un acontecimiento personal, que hace buscar mi primer hueco libre para acercarme al cine.
La película me pareció buena, pero no llega a ser una obra maestra como (Gran Torino, El intercambio, Cartas desde Iwo Jima, Million Dollar Baby, Mystic River, Los puentes de Madison, Sin perdón) por supuesto que hablando de su faceta como director.
La sipnosis de la película relata los acontecimientos desde la libertad de Nelson Mandela de la cárcel, hasta el mundial de Rugby celebrado en Sudáfrica en 1995. No cuento más, por si alguien no sabe el final, aunque no resulta difícil descubrirlo.
Saliéndome de cuestiones técnicas de filmación comentaré, que me envolvió las 2 horas de la película, en una descarga sentimental. Sobre el trasfondo de la película me encantó la visión que se hace del perdón, “el pasado, pasado está” y el acto personal de Nelson Mandela perdonando a los que le retuvieron y lo como se lo transmite a sus colaboradores y a su nación, "El PERDÓN libera el alma, disipa el temor. Por eso es un arma tan poderosa"
La superación personal ante los sinsabores y caídas "Soy el amo de mi destino, Soy el capitán de mi alma"
Una democracia que nacía surge en algún aspecto muy similar a la española, olvidar el mal para crear el bien. “Lo pasado, pasado está”. No ver ni repasar memorias pasadas que pueda hacer que las heridas vuelvan a supurar y abrirse. El perdón lleva al olvido del que perdona y del que se siente perdonado.
Empecé diciendo que la película no es una obra maestra, pero es buena y recomendable. Una tarea si me queda pendiente, leer el libro en el que se basa, “El Factor Humano”, libro de John Carlin.
Clint Eastwood, estoy esperando la próxima.


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